Este pasado jueves 19 de Noviembre, tenía toda la mañana libre así que sin pensármelo dos veces cogí la mochila y cuatro trastos y me fui a la zona de Ubiña, sin tener muy claro que hacer en un primer momento. Tampoco tenía demasiado tiempo, así que tenía que ser algo sin demasiada aproximación.
Nada más llegar a Tuiza se me presentó la oportunidad del Siegalvá; limpio, sin nieve, sin nubes y cerquita.
Este precioso pico es bastante agreste y se empieza a subir casi directamente, lo que por otra parte no te da mucho tiempo a calentar.
Esta foto, donde se ve su bonita estampa, está sacada este verano, creo que desde Peña Cerreos:
Al poco de empezar a subir, un vistazo hacia atrás y vemos como se están empezando a formar nubes en la reina de Ubiña:
Acercándonos al Siegalavá:
En la foto no lo parece, pero estos “praos” son pindios como ellos solos y se hacen bastante duros:
Ya cerca de la roca:
Tuiza de Arriba:
Cada vez se están formando más nubes, de forma muy rápida:
Peña Cerreos:
Unas fotos de la subida:
Alguna trepadina suave:
El recorrido es algo caótico y es importante seguir bien los jitos, sobre todo a la bajada. El camino correcto no es siempre el más intuitivo.
Llegando arriba:
Nada más llegar arriba, lo primero que nos impresiona es el Tapinón:
El cresterío del Tapinón al Siegalavá:
Peña Rueda:
De Peña Ubiña a los Fontanes, completamente cubierto:
El Pie Ferrero y el Fariñento:
Peña Llana y delante, El Campanario:
Un detalle del campanario. Me quito el sombrero ante los que lo han subido. Desde aquí, se ve terriblemente afilado:
Una última foto dedicada al Campanario ya bajando:
En total, fueron unas 4 horas 15 minutos. Un pico ideal para aprovechas la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario