La dificultad máxima debe de rondar el III ó III+ Llevamos gatos y no tuvimos necesidad de utilizarlos, aunque siempre pueden ser una buena opción para sentirse más seguro. Utilizamos una cuerda de 60 metros, algo de material para asegurar, unos cordinos y por supuesto el casco.
Las fotos son mías y de Carlitos.
Subimos por el Jou del Carnizoso, buscando algo más de tranquilidad y soledad, en comparación con la romería que subía por el camino de Urriello:
Ya en el Jou del Carnizoso, vemos al final la silueta de su bonita torre. Hubiera sido una buena opción como complemento, pero había algo de prisa por temas familiares, así que la dejaremos para otro día:
Ya en el collado, nos tomamos un respiro y aprovechamos para sacar alguna foto. Como no, el Picu, con un montón de cordadas en las vías de la cara Este:
Los Tiros de la Torca:
Una vez en el Jou Traselpicu, tenemos que subir este incomodo pedrero con una pequeña trepada al final por una canaleta de muy mala roca:
Viendo a lo que nos vamos a enfrentar:
La trepada por su vía “normal” tiene 4 largos con sus correspondientes 4 reuniones. He tratado de marcarlo lo mejor posible, pero nos es lo mismo verlo sobre el terreno que en una foto; podría tener algún error. Ninguno de estos largos tiene más de 30 metros, por lo que para los rapeles nos bastó con una cuerda de 60 metros. Cuidado con el tercer largo, segundo rapel, donde son exactamente 30 metros, por lo que hay que tener algo de precaución de no quedarte sin cuerda al llegar a la reunión; no todas las cuerdas son iguales:
Empezamos las primeras trepadas; conviene dedicarle unos minutos a buscar el punto de entrada, ya que es un poco caótico, incluso tiene más de una posible entrada:
Seguimos para arriba:
Este primer largo no lo aseguramos, debe de ser un III (más o menos) pero tiene algo de patio en este punto. No estaría de más:
Primera reunión, la R1. Cordino en un bloque y un clavo:
Seguimos para arriba, buscando el paso correcto. Quizás sea el punto donde más dudas tuvimos:
Upssss! Embarque! No es por aquí. Nos equivocamos de canaleta. Tenemos que destrepar unos 8 metros hasta la R1:
De la R1 salen como dos canaletas, una más a la izquierda, por donde nos embarcamos, en apariencia algo más fácil y otra un poco más a la derecha, donde la salida es algo más difícil, con un par de metros en adherencia. Algunos, subimos esos primeros 2 ó 3 metros por la canaleta izquierda y luego nos cambiamos a la correcta. Todavía más a la derecha, en diagonal, vemos un cordino en un bloque que puede llevar a engaño, cuidadín de no confundirse; en mi opinión la salida de la R1 es el punto donde puede haber más confusión. Después del anterior embarque le vimos los dientes al lobo (¿o debería decir al oso?) y decidimos usar cuerda hasta arriba:
La R2, un gran puente de roca:
Seguimos para arriba:
La R3; otro puente de roca pero mucho más finito y un clavo:
Detalle del puente de roca. En algún sitio leí que un puente de roca debería de tener al menos el grosor del asa de un maletín (a saber si será verdad) Este aprobaría por milímetros; será mejor no desgastarlo mucho:
Un respiro y unas pocas fotos. Del Torre Cerredo al Neverón de Urriello:
El muro final, donde hay algo más de adherencia:
La R4; dos clavos:
Por fin arriba:
Si alguien me pregunta que “porque me gusta subir a esos sitios” le enseñaría esta foto de Carlitos:
Las vistas, espectaculares. La torre del Carnizoso:
Peña Castil:
El Cuchallón:
Los Tiros de Santiago:
Peña Vieja:
La Morra:
El Picu; ¡Increíble la cantidad de cordadas que había por allí, y nosotros solitos!
Los rapeles:
Otra vista a la Torre del Carnizoso:
Más rápeles:
Y finalmente solo queda bajar por el pedrero a comer algo antes de bajar pitando:
Como anécdota, nos separamos en el collado de la Celada para ver por donde sería más rápido bajar, si por el Jou del Carnizoso o por la Celada. Llegamos al punto donde se juntan con 30 segundos de diferencia.