Subir al Pico Vildeu desde Pigüeces es recibir toda una explosión de enormes Fayeos durante horas y horas, pasando por todos los colores. Y eso que este otoño está un poco "raro", el calor de octubre ha hecho que el bosque no esté como siempre; fayas verdes al lado de otras que no tienen hojas, diferentes colores entremezclados, incluso oímos berrar a un venado un poco despistado con esta época del año. Los bosques los encontramos limpios de ramaje, con esa alfombra de hojas tan agradable para caminar. Si a todo ello añadimos el contar con un guía como "il dottore", el éxito está asegurado.
Saliendo de Pigüeces, todavía el verde se hace notar sobre otros colores:
Nuevo rincón descubierto en Somiedo, un camino que pasado la canal de "El Tchumbadeiro" lleva a la braña de Motiz. "Il Dottore" disfrutó más que un guaje el día de reyes:
Subiendo hacia el Altu Folgueras ya empezamos a ver hojas caídas. La cosa cambia:
La braña que hay justo antes de acometer el Monte la Enramada:
Siguiendo la riega de la Reguera hacia Fonfría. Vamos concatenando fayeo con fayeo:
Camino de Los Cuchaos:
Ya asoma el Vildeu desde Los Cuchaos:
Nos encontramos una pareja de Cantabria en la cima. Se trata de un pico modesto, pero gracias a su privilegiada situación, es un mirador espectacular de todo Somiedo:
Bajando hacia Orticeda:
Ya pasadas Las Queimadas, con la pérdida de altura volvemos a encontrar el verde:
Nota Importante
Nota Importante: Esto no es una guía, ni siquiera una recomendación; solamente se trata de una serie de experiencias y podría contener errores. Por favor, si quieres hacer alguna de las rutas aquí descritas, infórmate en guías oficiales y/o profesionales donde puedas conocer los riesgos y peligros de esta zona.
viernes, 31 de octubre de 2014
sábado, 25 de octubre de 2014
Foces del río Lleiroso
Sábado 25 de Octubre. Nos juntamos Pedro, Ernesto (Trixquel), Viti y yo para descender este barranco entre los concejos de Salas y Tineo. Hace ya unos meses que Ernesto y Pedro andaban investigando el barranco y todo parece indicar que se trata del primer descenso. Parece mentira que todavía haya sitios así, tan bonitos y desconocidos, a una hora escasa de casa.
Barranco bastante duro físicamente aunque, según mi apreciación, no técnicamente exigente, de 4 kilómetros con gran cantidad de destrepes y muchos lugares donde hay que caminar por el río lo que hace que haya que disponer de una buena cantidad de horas para el descenso. Nos llevó unas 8 horas y media, pero también hay que tener en cuenta que Ernesto se fracturó una pierna (el peroné) y tuvo que venir el helicóptero del 112 a rescatarlo. En circunstancias normales habrían sido unas 7 horas aproximadamente.
Todos los rápeles se montan en naturales excepto 2 donde hubo que meter chapa con parabolt. En otro dejamos un cordino.
A parte del material, llevamos cuerdas de 70, 40 y 16 metros.
Dejamos un coche en la carretera de Cangas del Narcea, justo antes del kilómetro 19, donde está el puente que cruza el río y subimos en otro coche al pueblo de Rañadoiro. En este mapa, vemos aproximadamente por donde entramos al barranco y la salida en la carretera:
Empezamos con algunos pequeños saltos y toboganes que se irán repitiendo a lo largo de todo el recorrido:
Primer rápel, una chapa, de unos 6 metros. Después de bajar y ver que la poza cubría, algunos se atrevieron a saltarlo:
Segundo rápel, de unos 20 metros (tiene más altura de la que parece) pasamos la cuerda por un árbol:
Cascada que se destrepa bien por la derecha de la foto:
Tercer rápel, unos 7 metros, cuerda pasada por un árbol:
Cuarto rápel, unos 10 metros, cuerda pasada por el árbol caído que se ve en la foto:
Destrepe controlado con un cordino en árbol:
Quinto rápel, cuerda en árbol, el más complicado para nosotros, ya que Ernesto ya se había fracturado la pierna y teníamos que buscar un escape para conseguir cobertura para el móvil:
Viti bajó fuera de la cascada para recuperar la cuerda sin problemas:
Por fin un lugar donde el barranco se abre un poco, Pedro y Viti, a golpe de machete suben por una ladera en busca de cobertura y vienen a rescatar a Ernesto:
Seguimos, un paso con un pequeño destrepe por una "cueva" formada por bloques. Tuvimos que limpiarla un poco de maderos:
Sexto rápel, cuerda en árbol y una preciosa poza en uno de los entornos más bonitos del barranco:
Esta cascada del fondo la destrepamos ayudados de la cuerda; dejamos un cordino con mallón:
Último rápel, un poco más de 20 metros. Dejamos una chapa; está bastante escondida a la derecha de la cascada, ya que buscábamos la parte más roma de la roca:
Esta cascada la pudimos destrepar sin dificultad:
Barranco bastante duro físicamente aunque, según mi apreciación, no técnicamente exigente, de 4 kilómetros con gran cantidad de destrepes y muchos lugares donde hay que caminar por el río lo que hace que haya que disponer de una buena cantidad de horas para el descenso. Nos llevó unas 8 horas y media, pero también hay que tener en cuenta que Ernesto se fracturó una pierna (el peroné) y tuvo que venir el helicóptero del 112 a rescatarlo. En circunstancias normales habrían sido unas 7 horas aproximadamente.
Todos los rápeles se montan en naturales excepto 2 donde hubo que meter chapa con parabolt. En otro dejamos un cordino.
A parte del material, llevamos cuerdas de 70, 40 y 16 metros.
Dejamos un coche en la carretera de Cangas del Narcea, justo antes del kilómetro 19, donde está el puente que cruza el río y subimos en otro coche al pueblo de Rañadoiro. En este mapa, vemos aproximadamente por donde entramos al barranco y la salida en la carretera:
Empezamos con algunos pequeños saltos y toboganes que se irán repitiendo a lo largo de todo el recorrido:
Primer rápel, una chapa, de unos 6 metros. Después de bajar y ver que la poza cubría, algunos se atrevieron a saltarlo:
Segundo rápel, de unos 20 metros (tiene más altura de la que parece) pasamos la cuerda por un árbol:
Cascada que se destrepa bien por la derecha de la foto:
Tercer rápel, unos 7 metros, cuerda pasada por un árbol:
Cuarto rápel, unos 10 metros, cuerda pasada por el árbol caído que se ve en la foto:
Destrepe controlado con un cordino en árbol:
Quinto rápel, cuerda en árbol, el más complicado para nosotros, ya que Ernesto ya se había fracturado la pierna y teníamos que buscar un escape para conseguir cobertura para el móvil:
Viti bajó fuera de la cascada para recuperar la cuerda sin problemas:
Por fin un lugar donde el barranco se abre un poco, Pedro y Viti, a golpe de machete suben por una ladera en busca de cobertura y vienen a rescatar a Ernesto:
Seguimos, un paso con un pequeño destrepe por una "cueva" formada por bloques. Tuvimos que limpiarla un poco de maderos:
Sexto rápel, cuerda en árbol y una preciosa poza en uno de los entornos más bonitos del barranco:
Esta cascada del fondo la destrepamos ayudados de la cuerda; dejamos un cordino con mallón:
Último rápel, un poco más de 20 metros. Dejamos una chapa; está bastante escondida a la derecha de la cascada, ya que buscábamos la parte más roma de la roca:
Esta cascada la pudimos destrepar sin dificultad:
domingo, 19 de octubre de 2014
La Foz del Porriñal
Domingo 19 de Octubre. Ernesto (Trixquel) y yo mismo volvimos a la zona de Espinaredo a hacer un barranco de esos "de coleccionista" Este barranco de la Foz del Porriñal fue abierto hace escasas semanas, este mismo mes de Octubre por varios miembros del Club Escar http://clubescar.blogspot.com.es/2014/10/la-foz-del-porrinal.html y es posible que esta fuera la primera repetición.
Barranco sin grandes complicaciones, perfecto para disfrutar de una mañana o tarde y que te deja un gran recuerdo. Todos los rápeles están montados sobre naturales con cintas y mallón, excepto el que está más encañonado que tiene un pitón. Llevamos dos cuerdas de 40m.
Las fotos son de Ernesto y mías.
Este es un pequeño mapa de la zona. Fuimos con dos coches. Uno de ellos lo dejamos en Riquemáu, pequeño grupo de casas a la entrada de Riofabar, y subimos el otro cerca de Omedal, donde la pista que va hacia la ermita de Santa Ana;
Desde la misma pista que lleva a la ermita comenzamos a bajar por los prados en busca de la foz:
La cosa empieza divertida con algunos toboganes:
Sobre todo un bonito tobogán en forma de S. Esta es la salida de dicho tobogán.
Una pequeña "cueva" por la que se pasa cómodamente. No se trata realmente de una cueva, pero te da esa sensación:
Lo más bonito del día. Esta cascada que se baja en 2 rápeles:
Otro pequeño rápel:
El rápel más encañonado, un pitón a la derecha:
Algunos de estos resaltes se podrían evitar, pero ya que hemos venido con tiempo, a disfrutar:
Paisajes de ensueño:
¿Donde está la Xana escondida? Parece que va a salir en cualquier momento:
Ya casi al final no encontramos con este lirón gris, esquivo animalito pero bastante común en los bosques caducifolios de la cordillera:
Barranco sin grandes complicaciones, perfecto para disfrutar de una mañana o tarde y que te deja un gran recuerdo. Todos los rápeles están montados sobre naturales con cintas y mallón, excepto el que está más encañonado que tiene un pitón. Llevamos dos cuerdas de 40m.
Las fotos son de Ernesto y mías.
Este es un pequeño mapa de la zona. Fuimos con dos coches. Uno de ellos lo dejamos en Riquemáu, pequeño grupo de casas a la entrada de Riofabar, y subimos el otro cerca de Omedal, donde la pista que va hacia la ermita de Santa Ana;
Desde la misma pista que lleva a la ermita comenzamos a bajar por los prados en busca de la foz:
La cosa empieza divertida con algunos toboganes:
Sobre todo un bonito tobogán en forma de S. Esta es la salida de dicho tobogán.
Una pequeña "cueva" por la que se pasa cómodamente. No se trata realmente de una cueva, pero te da esa sensación:
Lo más bonito del día. Esta cascada que se baja en 2 rápeles:
Otro pequeño rápel:
El rápel más encañonado, un pitón a la derecha:
Algunos de estos resaltes se podrían evitar, pero ya que hemos venido con tiempo, a disfrutar:
Paisajes de ensueño:
¿Donde está la Xana escondida? Parece que va a salir en cualquier momento:
Ya casi al final no encontramos con este lirón gris, esquivo animalito pero bastante común en los bosques caducifolios de la cordillera:
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