La vía fue abierta el 1 de Mayo de 1964, por Vicente Rodriguez y los hermanos Ramón y Emilio Fueyo, graduada en un principio como D.inf (V) pero ya habíamos leído y oído que quizás el grado fuera algo superior en sus primeros pasos, V+ o incluso 6A habíamos escuchado en una ocasión. La posible explicación me la dio mi compañero Alextrack, el cual realizó la vía en varias ocasiones “La última vez que subí por allí hacia el 2002 ó 2003 me costó mucho más que en las ocasiones anteriores, ya que en el paso clave había desaparecido una presa que era fundamental, incluso tuve que meter un empotrador en la grieta para poder tirar de él” En mi humilde opinión es un V+
A pesar de ser verano, ese día hacía frío y algo de viento. Salimos de Torrebarrio intentando calentar lo antes posible:
Ya podemos echar un vistazo a nuestro principal objetivo, y digo principal, porque teníamos pensado hacer algo más, al menos toda la cresta de los Castillines, pero por culpa del viento y el frío tuvimos que esperar cerca de la horcada de El Siete casi un par de horas a que el viento amainara un poco. Subimos por la Diagonal del Siete hasta su horcada:
La grande de Ubiña:
La bonita cresta de los Castillines:
Y nuestro principal objetivo:
Después de pasar un par de horas acurrucados al sol en los contrafuertes de El Siete, nos dirigimos a la horcada cuando vemos que calma el viento:
Vistas hacia Asturias desde la Horcada de El Siete:
Xiblo examinando la vía:
Xiblo se curra de primero el primer largo. Nos saltamos la primera reunión a apenas 15 metros y tiramos hasta la segunda reunión, pasada la travesía lateral. Dos clavos y un cordino nuevo forman lo que para nosotros será nuestra primera reunión:
Setmil asegurando:
Más fotos del primer largo:
En la travesía lateral, bajo el techo:
Setmil va de primero en el segundo largo:
Unas cuantas fotos más del segundo largo:
Los Portillines desde la segunda reunión. Spit y clavo:
El tercer largo es una travesía casi horizontal, II+ pero la aseguramos debido a la exposición:
Aprovechamos para hacer reunión en la instalación de rapel de la Vía de la Cueva, dos chapas y cable de acero:
De allí subimos ya a la cumbre, una trepaduca con pasos de II:
El bonito buzón:
Los otros dos castillines y al fondo la reina de Ubiña:
En la cima, disfrutando del sol, a pesar de ser verano:
El rapel para bajar hasta la horada sur si se quiere seguir hacia el Segundo Castillín:
Nosotros rapelamos por la Vía de la Cueva, muy angosta en un principio y vas tropezando con todo. Con un par de cuerdas de 60 llegamos hasta abajo de un tirón:
Y un pequeño esquema de como nos la encontramos ese día:
Y un poco más de detalle de lo que fue nuestro primer largo, donde se concentran las dificultades:
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