Viernes de pasión o de dolores en el Causacas. El Causacas estaba precioso con tanta agua, al principio no parecía tanta, pero al menos en mi caso tenía que haber tenido en cuenta los diferentes aportes que va teniendo el barranco a través de su curso, haciendo que la última marmita, la "lavadora" fuera al menos complicada, sino algo peligrosa, por lo menos para mí, que me costo mis buenos 10-15 minutos salir de ella, casi cuando me estaba quedando sin fuerzas, menos mal que tenía la cuerda para sujetarme y descansar un poco; al final pude salir buceando por debajo del chorro. Mientras tanto, Ernesto casi se la juega para intentar hacer un rapel fuera de la marmita y echarme una cuerda.
Unas fotucas, que bonito si lo estaba. Las fotos son de Ernesto y mías.
Empieza la fiesta:
Como se puede ver, el barranco es muy estrecho y encajado, sobre todo en su parte inicial:
Cuidado con esta cascada. Algunas guías por Internet hablan de 23 metros cuando son en realidad 32 metros. Con una cuerda de 70 metros, apenas nos sobraban un par de metros por cada cabo:
Alguno de los aportes de agua que van sumando caudal a lo largo del recorrido:
Curiosamente, no tenemos fotos de la "lavadora" cuando la cosa se complica, nos olvidamos de ellas.
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