Teníamos algo de información de diversas personas que habían subido por uno y otro sitio, pero tampoco teníamos muy claro cual sería la mejor ruta. Fuimos cargando con una cuerda de 50m, muy justa pero suficiente para el último rapel, y un par de juegos de friends y fisureros, aunque luego únicamente pudimos utilizar un friend de los grandes para proteger la cresta amén de cintas y cordinos.
Las fotos son de Helio y mías.
Subiendo hacia Urriellu, una vista de Peña Maín:
Los tantas veces admirados Neverón y Albos:
La cara Este del “jefe”:
Los tiros de la Torca. Vaya buenos recuerdos que también tengo de estos picachos:
Y aquí está la Torre de las Colladetas. Una foto no muy buena y a contraluz (lo siento). Primero fuimos a dar una vuelta por el collado que hay entre la Morra y la propia torre, a fin de ver como estaba el panorama por ese lado. No nos gustó para subir, pero luego, a la vuelta, si que bajaríamos por la canal-chimenea que veremos después. Volvimos sobre nuestros pasos hacia Collada Bonita para subir por el diedro y la Cresta:
Esta es la misma foto un poco más cerca, pero donde le he tocado un poco el contraste para tratar de ver mejor la zona de subida. No fuimos por el mismo diedro, sino que subimos un poco más hacia la derecha y luego cruzamos una llambria hacia la parte alta del diedro. Roca muy compacta y por lo general de muy mala calidad, sin fisuras ni grietas; muy mala si se quiere asegurar:
Una vista de la torre por el lado contrario, desde el sur, al pie del Cuchallón de Villasobrada (Foto de otro día):
Acercándonos a ver esta parte del collado entre la Morra y la propia torre:
El Cuchallón:
Admirando la Torre:
Para volver hacia Collada Bonita y subir por el diedro hicimos un pequeño rapel. No es que fuera una destrepada difícil, pero la roca era tan mala que parecía que nos íbamos a quedar con una presa en la mano:
El cielo, de un azul intenso, como solo se puede ver algunos días, destacando detrás de la Aguja de los Martínez:
Cruzando la llambria hacia la parte alta del diedro, muy difícil de asegurar:
Subimos el diedro y después de superar un par de bloques empotrados estamos llegando a la primera reunión:
Subiendo hacia la cresta. Debajo hemos dejado la primera reunión:
Helio llegando a la segunda reunión. Entre la primera y segunda reunión protegimos con un friendo de los grandes, del 5 ó del 6, no recuerdo bien y una cinta en un bloque:
La segunda reunión, dos clavos, cordinos y un mallón:
Arriba:
La cresta desde la cumbre; más rota no puede estar:
La cumbre es tan pequeña que tuvimos que subir por turnos. Aseguramos con una cinta en un bloque:
La sur del Urriellu; vaya “overbooking” que había, aprovechando los últimos días:
Bajamos por el lado contrario, hacia el collado donde habíamos estado por la mañana. Desde la segunda reunión hicimos un rapel de 15 metros a una primera terraza. Allí hay otro pequeño tinglado, hasta un pequeño nicho en la canal-chimenea de otros 15 metros más o menos. El último rapel tiene cordino y cinta en un par de bloques empotrados y es el más largo, 25 metros. Llevamos una cuerda de 50 y hubiéramos agradecido un par de metros más:
Detalle del último rapel:
El primero de los rapel:
El segundo rapel (lo siento, no tengo fotos del tercero)
Ya dejamos atrás las Colladetas. Tenemos que volver a Collada Bonita a por las mochilas:
La Torre del Oso desde el Collado de la Celada:
Y la Torre del Carnizoso:
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